BUSCANDO RASTROS DEBAJO DE UN GRAN PINO

Las pasadas Navidades fui con Daniel Pérez y Carolo a buscar cajas nido a un pinar natural. Había varias, pero ya rotas, viejas y tiradas por el suelo.

Buscando en una zona donde había una, encontramos en el suelo, debajo de un pino bastante grande, varios rastros para la observación del naturalista.
Primero hallamos el cráneo de la cabeza de un conejo.

Luego allí mismo: una cabeza de lagarto ocelado que encontró Daniel, también una marca de esas que se le ponen en las orejas a las ovejas. Y unos unos trozos de telas rotos.... Había muchos rastros.

Así que mi padre pensó... miró hacia arriba, hacia las ramas del pino, y vio que en lo alto había un nido. Dijo que era de un milano negro.

Cerca de allí encontramos otros rastros: el de las pisadas de un jabalí.