miércoles, 30 de noviembre de 2016

EL GRAN ROBLE DE URDAX

La última vez que estuve en el Pirineo de Navarra nuestro amigo Juan Goñi nos llevó a ver un gran roble, el roble de Urdax. Como podréis ver, es un ejemplar muy bonito.
Tiene un tronco hueco y ancho que se separa en dos ramas, de esas que caen hacia el suelo, y de las que salen troncos grandes hacia el cielo. Digamos que sería como un sauce llorón, pero que es grueso. Os recomiendo ir a verlo.
Luego, después de estar allí y antes de despedirnos, Juan nos regaló y dedicó su libro llamado "Los bosques que llevo dentro", que también os recomiendo. Es de la editorial Tundra.
¡Gracias desde aquí por esos días y por enseñarnos Navarra!

jueves, 24 de noviembre de 2016

UNA VÍBORA

Este verano ví una víbora.
Estábamos buscando luciones -vimos uno también allí mismo- y otros bichos. Levantando piedras, troncos... y entonces la víbora apareció debajo de una lona de plástico.
Roberto la vió y pensó que sería una culebra normal. La movió con cuidado con un palo largo, y le hicimos varias fotos. Nos alejamos un poco para evitar su mordedura.
Era una víbora pequeñaja. Mi padre piensa que se trata de la especie víbora de Seoane, por ser oscura y porque estábamos en un sitio de Navarra con mucha humedad. Esta víbora no está en Aragón.

jueves, 10 de noviembre de 2016

OTOÑO NARANJA EN EL BOSQUE DE HAYAS

Los bosques del Moncayo estaban todos de color naranja, porque había entrado el otoño de lleno.
Los hayedos así, me parecen ahora super-bonitos... pero además de hayas también hay aquí otros árboles que cambian de color como castaños, robles, abedules y otras variedades.
El otoño es para mí la época anterior al invierno. Se acerca ya el frío. 
Es la época naranja, la de los hongos, la de los frutas que caen al suelo. Aunque este año no hay casi setas... al menos comestibles yo no he visto.

viernes, 4 de noviembre de 2016

ÁRBOLES GIGANTES

Un día, con los Robertos, padre e hijo, "viejo y guapo", fuimos en busca del que podría ser el árbol más viejo de toda Navarra. Era un tejo milenario.
Estaba rodeado de castaños de muchos años. También de grandes robles y de hayas ancianas.
Ese bosque me pareció muy bonito.
Nos costó encontrarlo porque teníamos mal las coordenadas del GPS.
Se calcula que el tejo en cuestión podría tener 1.000 años. Pero eso es algo difícil de saber.