miércoles, 27 de noviembre de 2013

UN BOSQUE ENCANTADO DE TERCIOPELO

Udane cuenta para este blog que su papá, Lukas, Adur, Sara, Edu y ella fuimos a un bosque encantado de hayas del norte.
Eran árboles gordos y redondos.
Adur, su hermano, dice que estas hayas tenían formas graciosas... y que cuando pasábamos a su lado se quitaban (se caían) las hojas.
Había hayas que tenían las raíces fuera. Eran muy bonitas, verdes de tanto musgo... como si fueran las de un manglar.
Otras tenían huecos donde cabía un niño dentro.
Había árboles que con tanto musgo parecían recubiertos de terciopelo verde.
También, junto a las hayas, vimos acebos y unos pinos de hoja caduca que se llaman "alerces".
Nos hicimos fotos tirando las hojas secas.
Encontramos setas y un Crocus muy bonito, una flor parecida al azafrán, una planta con bulbo.
Y vimos una oruga amarillenta verdosa, con el pelo en punta.. un poco rara. No nos atrevimos a tocarla.

viernes, 22 de noviembre de 2013

VUELTA A LOS MALLOS DE AGÜERO

Con Dani y los Ramones, el sábado pasado le dimos la vuelta andando a los Mallos de Agüero.
Son "mallos" muy parecidos a los de Riglos. De hecho, están también por esa zona.
Los de Agüero son bonitos y raros, altos y grandes, duros y rocosos...
Nos situamos justo debajo de la Peña Sola. 
Vimos a los buitres volando, cogimos madroños y estuvimos en una ermita románica donde ponía grabado mi nombre junto a un toro (Lucas, pero con c)... 
También vimos en flor una planta que por poco me creo que era una víbora, porque mi padre al verla se puso a decir mirando al suelo: "¡Ah, ah, ah!"... Y yo me asusté... y es que era una planta muy rara, que debe de estar en peligro de extinción. Mi padre me chiva que es el Erodium tordilloides. Es un geranio silvestre, y lo curioso es que estaba en flor ahora, en noviembre. Dicen que sólo vive en estos mallos y en los de Riglos.

viernes, 15 de noviembre de 2013

ARAÑAS TIGRE EN MI HUERTA

"Otra, otra, otra araña tigre", decía yo en mi huerto ecológico (sin pesticidas, ni nada).
Así hasta cinco que encontré. 
Cinco arañas tigre que me recuerdan a la borda cuando yo era pequeño.
Porque para mí ésta es una de las arañas más bonitas que hay, porque tiene rayas como un tigre. Son de color negro, amarillo y blanco.
Estos animales colocan la red muy cerca de los ríos, las acequias, los arroyos... donde hay mucha vegetación, para que así no se les vea.
La araña tigre es una gran cazadora. Cuando yo era pequeño les tirábamos avispas a la red y se las comían.
Pero las que hay en la huerta son muy listas porque se han "zampado" hasta a una mantis religiosa. Yo me quedé alucinado al ver eso. También se "merendaron" un saltamontes.
Cerca de estas cinco arañas, también había otras arañas distintas, también chulas... yo creo que se trataba de la araña lobo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

LA PARTE SORIANA DEL MONCAYO

Hace un tiempo, desde Tarazona, por Ágreda, Ólvega, la Cueva de Ágreda y Beratón, le he dado la vuelta al Moncayo con mi tía Mary. 
Desde el lado de Castilla la montaña son como tres en una, con tres picos.
El lado soriano del Moncayo es también muy chulo. 
Hemos conocido las llamadas "Patadas del Diablo", donde por la erosión en unas rocas han quedado como lo que son unas pisadas de cabra, y la leyenda cuenta que el Diablo desafió a Dios, a ver quien de los dos saltaba más lejos desde la cumbre. Y el Demonio, el Diablo, que saltó menos, cayó por aquí cerca.
Después hemos conocido "El bosque mágico de los celtas", que está en esta parte del Moncayo, y que está lleno de robles centenarios, y con un arroyo con truchas. Pero había muchas moscas.
Y por fin en Beratón nos hemos acercado al roble de los tres ladrones o bandoleros... y es allí donde las moscas volvieron... pero yo creo que para matarnos. Había centenares de ellas. A mí me recordaba a la película esa de los pájaros de Hitchcock. Iban como locas a la herida de una pierna que tenía la tía Mary.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

POESÍA A UN HAYEDO VASCO

Hayas que tantos años tenéis,
con sus hojas caducas,
que en otoño esperan caer.

En compañía del acebo, 
con sus frutos rojos
que comen algunos animales.

Como el petirrojo
que vi hace un momento
y se fue volando con el viento.