Este libro trata de unas chicas que se hartan de vivir en la ciudad y que se van a vivir a un árbol, a una cabaña que está escondida entre sus ramas.
Es un libro que me ha encantado. Tanto que me ha dado mucha pena el que se terminara... y eso que al principio yo no quería leerlo, y más después de habernos leído el cuento de Toletis.
En este libro, las chicas que os he dicho descubren que arriba tienen un vecino que es un gruñón. Más tarde pasan muchas cosas: vienen las cigüeñas con bolsas y niños, al perro le salen alas... y algo que me impresionó mucho es que aquí he descubierto el tema de los "injertos"... es decir, que a un árbol -como puede ser un roble- uno le puede poner injertos de higos chumbos, moras, plátanos... y de frutos de todo tipo, hasta de palmera... Y eso para mí ha sido alucinante... aunque a veces sea realmente casi imposible.
Eso de irse a vivir a un árbol es algo que a mí me gustaría mucho hacer.
De hecho ya lo he hecho en el juego del Minecraft... Y un día de estos mi padre me va a llevar a conocer una cabaña que tienen unos amigos en un roble del Pirineo.
Por cierto, que yo de pequeño, cuando tenía cuatro años, ya estuve en una casa colgada en los árboles. Papá me llevó a verla. Al dueño -que me dejó subir a su casa- le llaman "Tarzán", y era muy majo.
Aquí os dejo unas fotos de recuerdo de aquel día.
Dentro de esa casa-cabaña situada en los árboles.
Pero ¿hay algo que no hayas hecho o no hayas visto? Oye, qué guay, esa casa en el árbol. ¡Y qué majico estás tú de pequeñito! Me entra nostalgia. ¡Ahora estás tan alto y tan mayor! Claro que para nosotros sigues siendo pequeño... aunque a ti no te guste, claro...
ResponderEliminarAlgún día tendrás tu propia casa en un árbol. Qué divertido. Un beso muy fuerte, cosa guapa.