jueves, 8 de marzo de 2012

LA ERMITA COLGADA DE UN PRECIPICIO

¿Os imagináis apuntar a un sitio mirando con los prismáticos, y poder viajar hasta allí? Fue el truco de magia que se me ocurrió cuando hacía la excursión a la ermita colgada de la Virgen de la Peña. La ermita estaba lejos, en una montaña, y teníamos que ir hasta ella andando.
Así uno no se cansaría y no pasaría sed andando... Sería algo así como un invento llamado "el prismático-móvil". Je, je.
Lo digo porque a mí me gusta inventar. Una vez inventé un caracol con un clavo, y pensé en hacer una especie de submarino. Pero no funcionó.
Bueno, el caso es que esta excursión que os digo a la Virgen de la Peña ha sido muy chula. Y gracias a ir andando he podido ver muchas cosas: una gran cantidad de pájaros (como el avión roquero), unos bonitos carteles con la mariposa apolo y el treparriscos, ramas de muérdago, pueblos a lo lejos, la siempreviva...
También me encontré con la pluma de buitre y con varias de zorzal. Y al final llegamos a la ermita. El tramo último es andando por un precipicio. A Sara le daba un poco de vértigo... y aunque le bromeé, le ayudé a pasar.
En una barandilla que se estaba rompiendo apreté un tornillo que se estaba saliendo. Y es que, al ir a la montaña, hay que cuidar las cosas.
Y, sobre todo, hay que dejar la naturaleza como estaba. Así de bonita y de bien.

1 comentario:

  1. ¡Vaya pasada de sitio, y vaya pasada de fotos, Lukas...! En menos que canta un gallo, te veo preparando una guía sobre todos esos lugares tan majos que has visitado... ¡Ánimo!

    Alberto Martínez Embid

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