
En el Hospital de Benasque he jugado con la nieve este fin de semana y he hecho dos muñecos de nieve muy grandes. Había tanta nieve que era, para mí, como si fuera todo una piscina nevada.
Allí he estado comiendo hoy con unos amigos: Jorge, Manolo y también Sara. He comido muy bien, un arroz con leche riquísimo.
Jorge es muy amigo mío, y me quiere mucho.
Por la noche ha hecho un "poquísimo" de frío... hasta 14 grados bajo cero... bueno, más bien, un montón de frío... pero yo en el hotel por la noche he pasado hasta calor. Eso sí, cuando he tocado mucho rato la nieve jugando, luego al entrar al coche las manos las tenía congeladas. Buahhhh!!
También Sara y yo hemos intentado buscar una madriguera de topillo nival, unos ratoncillos a los que yo les llamo "lemings" como leí en un libro que tengo sobre la naturaleza en la montaña.
¿Sabéis una cosa? Me encanta este sitio, me gusta ir al Hospital de Benasque.
Ójala me hubiera podido quedar unos días más... allí, con Jorge, aunque haga frío...