Mi amigo Mateo tiene una cabaña en lo alto de un roble.
Un día me invitó a conocerla y me acompañó al bosque para verla y para estar allí.
Cuando nos acercamos vimos una caseta muy, muy grande. Está toda hecha de madera, tiene tres árboles de base, y dentro hay de casi todo (como una casa normal, pero sin televisión): ventanas, puertas, un altillo, una minicaseta para Mateo, armarios, sofás, un hacha... y dos terrazas con vistas al bosque y a los picos nevados del Pirineo.
Es una cabaña muy bonita.
A mi me va bastante eso de las cabañas arborícolas. Porque desde pequeño me gusta estar subido a las ramas de los árboles.
Aquí bajo un roble gigante cercano con mi amigo Mateo
Ahí va, Lukas... Un día me tienes que llevar a este apartamento tan majo que has localizado... Un saludo de Alberto...
ResponderEliminarOye Lukas, este niño es el de Las Tiesa Altas?
ResponderEliminarJo, me parece preciosa esa "cabaña" que tiene, y más siendo que está encima de unos árboles! Tiene que ser una maravilla despertarte ahí, o acostarte y ver las estrellas! Yo quiero ir un día! Un besico!