En estas fotos parezco un pastor de cabras de la montaña.
Se trata de un rebaño que estaba en lo alto del valle de Ordesa.
Les dimos de comer, galletas y gusanitos.
"Roberto Junior", de 17 años, bailó con una de ellas.
Lo pasamos bien y nos reímos un montón. Se nos subían encima, levantando las patas. ¡Qué hambre tenían!
Una de ellas hasta me metió el cuerno por la nariz. Y hasta se querían comer la tapa del bote de las galletas.
Llegué a la conclusión de que estos bichos "están como una cabra".
Veo que lo pasaste muy bie-e-e-n (que diría una cabra).
ResponderEliminarNunca debes dar la espalda a las cabras. Ten esa precaución, Lucas. Pueden arremeterte y golpearte, los chotos y los mardanos (ovejas).
ResponderEliminarJesús
tu tambien tienes algo de cabra Lukas!!
ResponderEliminarQué fotos más bonitas, y más divertidas, Lukas. Lo que un niño "normal" hace con perros, tú lo haces en lo alto de una montaña, con un paisaje espectacular, y con cabras...
ResponderEliminarQué suerte tienes, gusano.
Un beso gordo gordo
Fao javier, jajaja...
ResponderEliminarGracias, Marga.
Un saludo a todos.