Estábamos en la playa jugando al fútbol y, sin esperarlo, nos hemos encontrado a este escarabajo batanero, grandote, algo rojo y amarillento.
Sacaba unas antenas grandes que esconde debajo de la cabeza... y es entonces cuando va a volar.
Mi papá hace mucho tiempo que quería volver a ver uno de estos, pues lo encontró hace muchos años en Tosos con su amigo Tallada.
Lo curioso es que chillaba como una chova: ¡Quiá, quiá, quiá!
Nos hemos alegrado mucho de encontrarlo así, por sorpresa.
Creemos que vive en la arena. Pero tendré que mirar la guía de campo para saber más de él...
¡Pedazo de bicho!
ResponderEliminarJ.V
Tú si que eres "bicho", Jesús. Je, ja, je..
ResponderEliminarBesos.
Lukas.